Luego de los anteriores intentos fallidos, Blackberry construye su resurgimiento con Passport, su ‘smartphone’ empresarial. Para reencontrarse en su camino al éxito, la empresa cuenta con un «aliado» estratégico difícil de obviar: el Presidente de los Estados Unidos.
Vender 200.000 unidades en 10 horas es una cifra nada envidiable para una marca de teléfonos inteligentes. Aunque con Iphone las estadísticas son superiores, para los ejecutivos de Blackberry, que no tuvieron un gran impacto con la presentación del Z10, esa respuesta del mercado los debió dejar ciertamente satisfechos.
Sin unidades en stock a los dos días de su presentación, la empresa llamó la atención de sus aún consumidores, que mantienen sus unidades históricas y las nuevas; y también la de quienes antes lo usaban y que de a poco migraron a otras marcas.
Como dispositivo, el Passport ofrece funcionalidades similares a la de cualquier ‘smartphone’ high end, pero mantiene la esencia de los primeros dispositivos de este tipo: un teclado físico. Esto permite que la velocidad de escritura y precisión sea mayor, algo que carece en otros equipos que lideran el mercado.
La estrategia de John Chen, director ejecutivo de Blackberry, es apuntar sus esfuerzos de ventas hacia los tradicionales clientes de la marca, como son los empresarios, políticos, banqueros, entre otros. Esto por su tamaño de pantalla, que es lo suficientemente grande para realizar diversas acciones que generalmente necesitan hacer ese segmento de consumidores.
Pero el resurgimiento de Blackberry también tiene dos importantes influenciadores en el mercado norteamericano, que asimismo lo son a nivel mundial.
Semanas atrás, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se bajó del helicóptero presidencial para regresar a la Casa Blanca indicando que había dejado un objeto en el lugar. Luego de unos minutos salió y riendo le preguntó a los reporteros: «¿Alguna vez han olvidado algo?. Y ante la consulta de los reporteros sobre qué había dejado, Obama respondió con una sonrisa: «Mi Blackberry».
El video, captado por periodistas de medios como ABC, recorrió el mundo y logró un impacto importante en redes sociales. Algo similar a lo que provocó la actriz Kim Kardashian, que se ha cansado de decir que su Blackberry Bold es su alma y corazón, y que ninguna otra marca de smartphones podrá igualarlo.
«Amo a Blackberry», admitió Kardashian en una conferencia en el pasado evento de Code Mobile. «Cada vez que lo digo, la gente se horroriza de que tenga un Blackberry, y en realidad no entiendo porqué reaccionan así», dijo.
En su segundo trimestre de año fiscal, de acuerdo con información de la compañía, vendieron 2,4 millones de teléfonos móviles, mientras el número de usuarios activos de su servicio de mensajería BBM aumentó de 85 millones de terminales a 91 millones. Otro de quienes usa esta marca es Eric Schmidt, director ejecutivo de Google, quien ha indicado que le gusta este ‘smartphone’ por su teclado.
Chen reconoce que la creación del Passport se basó en la idea de dejar de lado las limitaciones en el diseño tradicional y, a cambio, construir un teléfono que cambie la forma en que los profesionales de negocios realizan su trabajo con estos dispositivos. Quizá por eso, el Blackberry Passport es el segundo celular más vendido en Amazon, solo por debajo del «local» Amazon Fire, con una calificación de 4,8 sobre 5.
Por eso, aprovechando ese éxito, Blackberry anunció un programa de canjes para usuarios de Iphone, que consiste en que usuarios de EE.UU. y Canadá que compren un Passport recibirán un reembolso de hasta 600 dólares por su Iphone (ya sean 4S, 5, 5C, 5S y 6). Una estrategia integral para que la renovación de Blackberry no esté en duda.