Marcas locales construyen su posicionamiento con los consumidores a través de aplicaciones que faciliten su experiencia de compra o servicio.
De bien suntuario a dispositivo irremplazable. Los teléfonos inteligentes llegaron al mercado para ocupar un lugar estelar en el diario vivir de los consumidores, y gradualmente lo lograron. En Ecuador, más de un millón de habitantes cuenta con un ‘smartphone’, según el último reporte de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s) elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
La realidad es que la presencia masiva de teléfonos inteligentes no será pasajera. Es más, el surgimiento de otros dispositivos como tabletas, relojes inteligentes, al igual que el ingreso al mercado de futuros productos, derivará en mayores desarrollos tecnológicos que den valor agregado a los sistemas operativos.
Por ejemplo, diversas aerolíneas segmentaron su enfoque de servicios para insertarse en la onda online. Así, LAN apostó por una aplicación para que sus pasajeros revisen todo lo concerniente a su vuelo, e incluso usen ese espacio como tarjeta de embarque para subir al avión.
Actualmente, esta app solo se encuentra en el sistema iOS, aunque la empresa ya se prepara para su adaptación para Android, una plataforma donde también están gran parte de sus clientes.
Del código QR a la app para comprar
Uno de los primeros esfuerzos a nivel móvil se basó en la colocación del código QR en los empaques de los productos, para que los usuarios puedan escanearlos y obtener beneficios o información adicional a su compra. Eso provocó que el packaging de algunas marcas pasaran por un proceso de transformación, aunque la información ofrecida a través de ese aplicativo carecía de un impacto mediático.
Claro que la evolución de ese concepto pasaría por la tecnología NFC en los empaques, un desarrollo que permite que el ‘smartphone’ realice acciones solo tocando o acercando el equipo. Un espacio que permitiría que las marcas desarrollen sus estrategias de comunicación de forma innovadora e influyente.
Pero también está la opción de las aplicaciones móviles en temas de servicios y de consumo. Casos como el de Easy Taxi y Supermaxi muestran las oportunidades que marcas locales encuentran en el mercado local, con herramientas funcionales y que le dan ese valor agregado que el usuario necesita. Así, construir una marca o consolidar su posicionamiento a través de los medios tradicionales, también tendrá el soporte del lado digital, tan necesario en ese camino hacia la integralidad.
Easy Taxi, una aplicación con presencia en más de 15 países y en teléfonos de más de 17 millones de usuarios en el mundo, está en el mercado ecuatoriano desde julio pasado. Esta permite que los usuarios encuentren unidades para sus traslados; y al ser una herramienta pensada para diferentes nichos, está adaptada para los sistemas Android, iOS y BlackBerry OS.
Mientras Supermaxi, con su app de Asistente de Compras, que ya cuenta con 50 mil descargas en Android, se convirtió en pionera en el sector de retail de consumo masivo. A través de esta herramienta, la empresa ofrece un servicio de ayuda al usuario para sus compras en sus locales en todo el país.
Aprovechando esta plataforma, Corporación La Favorita (dueña de esta marca) desarrolla estrategias de fidelización con los consumidores, ya que la aplicación sirve como una tarjeta de afiliado, para obtener precios diferenciados y descuentos especiales. Además, obtiene una base de datos a través de los correos electrónicos de los registros, y se convierte en un espacio de apoyo con una sección de recetas donde el usuario puede encontrar soluciones amigables a sus requerimientos.
Oportunidades que las marcas pueden aprovechar para construir relaciones duraderas con los consumidores y que van más allá de un simple vínculo comercial. Porque en ese camino hacia la consolidación en el mercado, ir más allá con el cliente puede marcar la diferencia.