La firma especializada en gafas de sol y óptica, GMO, transforma su marca desde la imagen visual de sus tiendas, acompañada de un rediseño de su logo. El cambio inició en Chile y ya llegó a Ecuador.
Hacer vivir una experiencia a los clientes en sus tiendas. Esa es la propuesta que GMO pone en una categoría donde la innovación pasa por los productos que se comercializan más no por la imagen de las marcas.
En Ecuador desde 2005, y con operaciones en Chile, Perú y Colombia, GMO apostó por un rediseño desde el lado del retail y de su logo. En éste último dejaron de lado la palabra «ópticas» para reemplazarla por un corazón y un ojo. La idea es crear la frase «GMO ama tus ojos», con dos símbolos que cualquier persona puede interpretar de esa forma.
Un concepto que empezaron a desarrollar desde la aparición del Grupo Luxottica como propietario de la marca a nivel mundial, en 2010. Este holding, que agrupa a otras cadenas de ópticas como LensCrafters y OPSM, apeló a su experiencia como fabricante y distribuidor de sellos de anteojos ópticos y de sol en 136 países para, dos años después, iniciar con la transformación en señalética y papelería coporativa en GMO Chile, que es donde se generan las mayores ventas para la marca.
Mientras, las 49 tiendas de GMO en Ecuador empezarán a mostrar su nuevo «rostro» poco a poco, como ya lo ha hecho la tienda ubicada en el centro comercial Policentro, en Guayaquil, o El Condado, en Quito. Allí contarán con marcas internacionales como Ray-Ban, Oakley, Arnette, Vogue, Prada, Dolce & Gabbana, Polo, entre otras.
Esa diversidad de marcas y modelos le da la posibilidad a GMO de llegar a más segmentos de mercado, sobre todo por cumplir dos rasgos esenciales en el proceso de compra: precio y gusto.
El objetivo, aseguran desde la compañía, es que el nuevo concepto de la marca permite que cada personas pueda ver bien, verse bien y sentirse bien. Para que esto suceda, explican, integraron los procesos de compra y servicios, para generar una experiencia en la categoría de retail óptico, que no solo se reduzca a la prueba y compra del productos, sino a una interacción intuitiva.